Reseña de la segunda clase Seminario Clínico Anual, "El Otro y la psicosis".

Roxana Vega Alonso sitúa la conceptualización de la psicosis y el Otro en la enseñanza de Lacan, tomando como referencia el Seminario 3 y algunas puntualizaciones del Seminario 5. Es la época del predominio de lo simbólico, donde el Otro es el Otro del significante. Momento de la enseñanza en el cual el Otro existe, en tanto simbólico y garante; y la psicosis se desencadena como respuesta a la no inscripción del significante del Nombre del Padre en la estructura. El NP es un significante especial que garantiza la coherencia del conjunto, el cual se inscribe en la operación de la metáfora paterna. Se desprende de allí una clínica de la forclusión del NP.
En la última enseñanza, el NP pasa de un estatuto de necesidad a uno de contingencia. Los términos que eran primordiales (Otro, NP, falo) son reducidos a ser conectores. El sostén teórico es el nudo borromeo.
La conceptualización de la psicosis a la altura del Seminario 3 nos enseña respecto del desencadenamiento, entendido en términos de ruptura de la cadena significante: emerge el significante en lo real, S1 fuera de su articulación con el S2. En un primer momento surge el enigma; es el encuentro con un vacío de significación. Momento de perplejidad y angustia. En un segundo momento surge la certeza, proporcional a ese vacío inicial. No se sabe qué significa eso, pero hay la certeza de que algo significa.
De Clérambault, considerado por Lacan como su único maestro en psiquiatría, intenta ubicar el principio generador de la psicosis y si bien sostenía una causalidad orgánica, también buscaba los fenómenos elementales. Presenta el cuadro que denomina como  Pequeño automatismo mental o Síndrome de Pasividad, con 4 características: neutro, anideico, atemático, no sensorial. Puede permanecer durante un tiempo, sin dar lugar al desarrollo de una psicosis desencadenada, punto que marca una diferencia con el Gran Automatismo o Triple Automatismo mental. Lacan mantendrá la secuencia lógica de De Clérambault: vacío – alucinación- delirio, y afirmará que en el momento del desencadenamiento el sujeto se confronta a un vacío radical con la vivencia de haber llegado al borde de un agujero. En ese vacío inicial, De Clérambault ubica la alucinación  y en un tercer momento el desarrollo del delirio. Lacan va a diferenciar el delirio del fenómeno elemental pero explicando que ambos están determinados por la forclusión.
Miller en La invención del delirio, dirá: “el fenómeno elemental es a la psicosis lo que la formación del inconsciente es a la neurosis”. Propone ubicar fenómeno elemental en relación a las operaciones de metáfora y metonimia. El fenómeno elemental como metonimia inmóvil produce estado de confusión difuso, en lugar de deslizamiento. Y como metáfora impotente, una fijación absoluta.
 El caso presentado por Fiorela Cicchitti permite pensar las coordenadas del desencadenamiento, los fenómenos elementales, la relación del sujeto con el otro semejante y la orientación diagnóstica.


Cristela Oggianu / Paula Torres