“…..De nuestra experiencia de analista,
la subjetividad es ineliminable. Su noción se afirma por una vía que pasa muy
lejos de aquella otra en la que se le podrían levantar obstáculos. Para el
analista, como para quien procede por la vía de un determinado dialogo, la
subjetividad es aquello que ha de hacer entrar en sus cálculos cuando se
enfrenta con ese otro que puede hacer entrar en los suyos su propio error, y no
tratar de provocar este mismo error. He aquí una fórmula que les propongo…..”
Lacan,
J., Seminario 5 “Las Formaciones del Inconsciente”, Paidós Editorial 2001, p
108.